14 abr 2016

MAIER, WAINFELD Y RÚA SOBRE LA RECUSACIÓN DE BONADÍO






La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones rechazó ayer (13/4/2016) la recusación de Bonadío presentada por Alejandro Rúa, abogado defensor de Pedro Biscay en la causa del “dólar futuro”. La resolución dictada no solo es muy particular, dado que reconoce los agravios del defensor pero no le hace lugar, sino que expresa un punto de vista muy mezquino del principio de la imparcialidad del juzgador.

El criterio sentado por la Sala II, por ese motivo, permite rechazar una recusación en supuestos en que el principio de imparcialidad ha sido vulnerado. Además, expresa la tolerancia de los camaristas a prácticas ilegítimas de Bonadío que, según la misma opinión de la cámara, afectan claramente el derecho de defensa y el principio de imparcialidad.

Hemos dado parte de nuestra opinión al respecto en una entrada anterior. Hoy queremos presentarle las opiniones del abogado defensor Alejandro Rúa, de Mario Wainfeld y de Julio B. J. Maier sobre el tema.



Julio B. J. Maier, La “sospecha de parcialidad” y el apartamiento del juez (extracto)

Por lo contrario, fue el juez del caso quien agregó a estos actos, originariamente, la imputación a la ex presidenta y a su ministro, colocándose así en dos papeles sucesivos, acusador y juez del caso, funciones a toda vista opuestas y contradictorias. Por más que pueda decirse que él no dictará la sentencia final, no existe duda en afirmar que si tomará decisiones sobre estos imputados en el curso del procedimiento, alguna de ellas quizá tan graves como la sentencia en virtud de sus menores condicionamientos y de su proximidad temporal y que, incluso, han sido adelantadas por la reseña periodística.

Me ha asombrado que el tribunal de apelaciones, ante el cual ha comparecido la decisión del juez de no apartarse, lo haya confirmado. Esperaré para convertir mi asombro en decepción y, quizás, crítica, hasta la resolución de otras recusaciones en curso según las notas periodísticas. Que en pleno siglo XXI asumir los papeles procesales de acusador y juez, al mismo tiempo, no represente óbice alguno para la justicia argentina, sería para mí toda una demostración de lo mucho que me esforcé, sin resultado alguno, para explicar y, quizás parcialmente, imponer los principios de un verdadero sistema acusatorio de administración de justicia penal, como el requerido por nuestras normas constitucionales.

 

Mario Wainfeld, Ser y parecer (extracto)

La Cámara Federal sumó un grano de arena al rechazar la recusación planteada por Pedro Biscay, ex director del Banco Central. El Poder Judicial es prolífico en decisiones vergonzosas. Esta no es la peor aunque concuerda con la tendencia. En pocos párrafos Sus Señorías señalaron que no se probó la parcialidad de Bonadio aunque reconocen que maltrató a la defensa, la trató de modo desigual respecto de la fiscalía. Rechazó escritos que debió admitir, forzó a los abogados a correr y trabajar de más. Eso parece parcialidad, clavada. No lo es para jueces empinados, empero. Para ellos, Bonadio incurre en esas prácticas criticables con asiduidad. Parece un agravante... pero para los camaristas es un eximente.

Los magistrados filtran unas líneas diciendo que los abusos (que eluden llamar así) responden a un exceso de celo por investigar. Si es una ironía, está de más. Si se plantea como coartada, es grave.


Entrevista (extracto)

Romina Manguel y Eduardo Anguita, de Radio Nacional entrevistaron ayer a Alejandro Rúa, el abogado defensor de Pedro Biscay en el caso del “dólar futuro”. Rúa habló de la recusación que presentó solicitando el apartamiento del juez Bonadío de la causa. La Sala II de la Cámara Federal dictó una resolución que reconoció los argumentos del defensor pero, sin embargo, la rechazó. Reproducimos parcialmente la entrevista. 


—¿Cómo tomaste la decisión de la cámara?

—Esa decisión ratifica la desgracia que es el poder judicial... Es increíble la resolución de ayer, porque dice que efectivamente las irregularidades existieron, pero como las hace siempre, las hace desde hace mucho tiempo, y hace mucho tiempo le decimos que no las haga, y hace mucho tiempo lo retamos, bueno, lo retamos una vez más.

—¿Te pareció flojo?

—No, no me pareció flojo, me pareció contundente. Es una muestra contundente del desprecio por lo legal... Este tipo de sanciones, a Bonadío no le mueven ni un pelo. Hace quince años que le dicen lo mismo, y ahora se lo ha dicho una vez más...

—Y a él no le importa.

—Pero claro que no le importa. No solo que no le importa, sino que la misma sala dice expresamente que no le importa. “Mire, se lo hemos dicho...”. En los últimos veinte años, miles de veces se lo han dicho. La práctica que ayer la cámara ratificó es una práctica de ilegalidad, es una práctica de desprecio por un procedimiento en el cual las partes tenemos el derecho a contar con un juez imparcial, y la cámara lo que ha dicho es, “Bueno, Rúa, mire, no se queje, no es con usted, lo hace siempre”. Ahora, ese “lo hace siempre” es dramático, y que la cámara ratifique a un juez que “lo hace siempre” es llamativo.

—¿Bonadío va por una defraudación o va por una asociación ilícita?

Bonadío salió del objeto del proceso que le marcó el fiscal, lo desbordó ya, porque tanto la denuncia como el requerimiento fiscal marcaban el objeto del proceso que se vinculaba con una administración infiel por parte del Banco Central, y Bonadío, en su desborde, se fue a otros hechos, distintos, incorporando otras figuras, pero además otros hechos y también otras personas que no estaban en el requerimiento del fiscal.

—Se podría decir que hay una intencionalidad de ir hacia la figura de la asociación ilícita?

—Sí, no es una intencionalidad, es una imputación concreta. La imputación que ha hecho es ésa, ya la hizo. Ahora, quizás la revise, o no la revise y la confirme al tiempo de evaluar la situación procesal.
...
—¿Usted considera que Bonadío puede terminar en un juicio político a raíz de esto?

Bonadío debió ser apartado de su función judicial desde hace 20 años. Yo personalmente lo vengo denunciando desde el 2004. Pero más allá de eso, no sé si lo van a denunciar o no. El juicio político finalmente es contar numeritos de funcionarios que votan a favor y en contra, y no sé si están dadas las condiciones para eso...

—Se te escucha resignado...

—Es dramático que a uno le digan “Mire, no puede defenderse, pero ninguno puede defenderse en este juzgado. Quédese tranquilo, no es con usted”. Es dramático.



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