4 abr 2014

LOS JURADOS NO USAN CORBATA





LOS JURADOS NO USAN CORBATA

Por Nicolás Escandar

Leí atentamente la opinión de Martín Böhmer –a quien admiro profundamente– y me dejó pensando. Pueden ser que los jueces y litigantes necesiten una máscara y cierto ritualismo –una liturgia– para llevar adelante con seriedad el duro trabajo de encerrar personas. La violencia que despliega el Estado al condenar es realmente terrible y es saludable que todos –partes y jueces– tomen el asunto con seriedad. Si las formas ayudan a que no se castigue livianamente bienvenidas sean.

Sin embargo, me parece que las formas –sobre todo las relacionadas con cierta pomposidad de los tribunales– no han contribuido para que los jueces se tomen en serio su tarea y meditan profundamente antes de privar de la libertad a un ciudadano.

Las formas contribuyeron al distanciamiento de los jueces de la sociedad y apuntalaron a una justicia oscura y burocrática; al juez que trabaja en su despacho y no en la sala de audiencias a la vista de todos; al olvido de los fines del proceso y de los intereses que debe tutelar; a la invención de miles de formalismos –si no ratifico la denuncia no vale, si no tiene corbata no entra, si no vino con su abogado no le informo– sin sentido. En definitiva, las formas sirvieron para que los jueces y toda la maquinaria judicial olvidaran que están ahí para juzgar a sus iguales.

Por eso creo que es hora de que los tribunales se saquen sus máscaras, que  abandonen las formas que lo convierten en una burocracia inhumana y que recuerden que el que está parado frente al estrado –sea víctima o victimario– es un ciudadano igual que ellos.

No me había percatado –hasta que se desató este debate– que los jurados no se visten de una determinada manera, pueden o no utilizar una corbata –si son hombres–  pero esto no es relevante. Lo fundamental es que se toman su trabajo en serio, porque más allá de las formas, saben que están ante una decisión fundamental, la de encerrar a uno de sus pares por varios años y modificar su vida para siempre.  



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