16 ene 2009

NO NACÍ BLOGGER, NACÍ ABOGADO


¿LA PROFECÍA QUE SE AUTORREALIZA?



¿Y por qué se quejaba mi viejo de que le salí abogado? Aquí está, ésta es la primera señal clara de mi vocación profesional. Desde que tengo uso de razón quise ser abogado, y de allí la elección de mi primer disfraz.


Aunque ahora que lo pienso mejor, no estoy del todo seguro de si yo elegí solito mi disfraz porque sabía que algún día iba a convertirme en abogado, o de si fue mi madre quien eligió el disfraz y así fue como me cagó la vida, cerrándome toda posibilidad sobre la elección de mi plan de vida.


Por eso de la "profecía que se autorrealiza", ¿vio? Al final, creo que jamás sabré por qué cuernos hago lo que hago.




Y yo que siempre me sentí feliz de que yo solito, por mí mismísimo, había optado libremente por nuestra noble profesión. Ahora estoy seguro, yo no fui, yo no fui. Ese "Mi primer disfraz" no está escrito con mi letra, es la letra de ella. Fue mi vieja, por alguna secreta revancha que se tomó con mi viejo, que odiaba a los abogados —es decir, nos odiaba—.

1 comentario:

Tomás Marino dijo...

¡Muy bueno! Voy a revisar mi pasado fotográfico a ver si hay indicios de lo que luego resultó mi profesión.

abrazoouu